Así el principal cartógrafo de tiro en el baloncesto NBA, Kirk Goldsberry, presentaba en la MIT Sloan Sports Analytics Conference de 2019, su obra Sprawlball, en la que además de describir la geografía del baloncesto moderno proyectaba diversas hipótesis, tales como suprimir el triple lateral -prolongando el arco frontal hasta cortar la banda-, aumentar la distancia o estrechar el ancho de la zona, con el fin de promover nuevos espacios en el baloncesto de dos puntos y recuperar una parte del añorado juego interior.